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Desintegración positiva
Alta Inteligencia Sensible
Educación Sensible
Persona altamente Sensible
Sobreexcitabilidad
by Cristina Rodríguez Álvarez, Miryam Muñoz Guitart / octubre 10, 2022

Cynthia Hertfelder Tenreiro

Dra. en Educación por la U. Rey Juan Carlos. Orientadora familiar por la U. de Navarra. Máster en Asesoramiento educativo familiar por el C.U. Villanueva. Es profesora en la U. Francisco de Vitoria, así como lo ha sido en la U. Rey Juan Carlos, en la U. Villanueva y en…

Dra. en Educación por la U. Rey Juan Carlos. Orientadora familiar por la U. de Navarra. Máster en Asesoramiento educativo familiar por el C.U. Villanueva. Es profesora en la U. Francisco de Vitoria, así como lo ha sido en la U. Rey Juan Carlos, en la U. Villanueva y en Escoex (U. De Gales). Es autora de diversas publicaciones sobre educación de los hijos. Dirige un gabinete propio, Cyma, psicopedagogía y familia,  en el que está especializada en asesoramiento a familias en la educación de los hijos, escuelas de padres, asesoramiento para el desarrollo personal, autoestima, intervención en dificultades de pareja…

¿Cómo conociste el término PAS?

De una forma curiosa y a través de una compañera con la que comentaba que muchas de las “Supuestas depresiones” son en realidad crisis existenciales (las que considero por otro lado crisis de crecimiento). Ella me comentó entonces que si conocía a Dabrowsky (hablamos de hace muchísimos años, prácticamente no había información en castellano sólo en inglés, así que comencé mi estudio utilizando el traductor y desentrañando todo lo que encontraba).

Cuando conocí el trabajo de Dabrowsky me llamó mucho la atención su idea de la Desintegración Positiva que para mí se vinculaba con las Depresiones Noógenas de Víctor Frank. Estas depresiones son debidas a la falta de sentido o motivación para vivir y son observadas por él en los Campos de Concentración.

Para Víctor Frank su motivación inicial, ver a sus padres, mujer, terminar el libro que le habían quitado en el campo etc.… culmina en una motivación final que es la ayuda a los demás.

En este tiempo aparece una cliente que me menciona el libro de Elaine N. Aron “el Don de la Sensibilidad” y ahí encuentro el concepto de la alta sensibilidad y PAS.

Entonces…en tu caso conociste el término después de conocer a Dabrowsky y lo relacionaste con él.

Sí, tal y como os comentaba el concepto PAS, en mi caso, lo conocí después de haber leído a Dabrowsky.

Dabrowsy hablaba de sobreexcitabilidades, los investigadores actuales de la alta sensibilidad como son Elaine N. Aron o Michael Plues hablan de sensibilidad de procesamiento sensorial y de sensibilidad ambiental respectivamente, pero ninguno llega a la profundidad con la que trabaja Dabrowsky.

Dabrowsky conoce las sobreexcitabilidades tras estudiar las altas capacidades, dándose cuenta de que muchas personas de alta capacidad poseen una serie de rasgos comunes, que son las cinco sobreexcitabilidades de las que él habla y que coindicen con los rasgos que Elaine N. Aron recoge para las personas altamente sensibles.

Elaine se queda en los sentidos y Dabrowsky une a lo sensorial lo intelectual. Para Dabrowsky las sobreexcitabilidade están muy vinculadas entre sí siendo su base lo emocional, si bien no todos los de alta capacidad presentan sobreexcitabilidades sí pone en duda que se puedan dar altas capacidades si no van unidas a sobreexcitabilidades.

Esto ahonda en la definición de las Inteligencias Múltiples de la Teoría de Howard Garder que son en realidad inteligencias complejas.

Cynthia, a grandes rasgos ¿nos podrías explicar la Teoría de la Desintegración de Dabrowsky sobre la que nos has hablado?

Se trata de una teoría compleja de desarrollo de la personalidad. Destacaría el concepto de la Desintegración positiva, proceso a través del cual se llega a esa personalidad y que contiene sucesivos procesos de desintegración que pueden acabar de forma positiva o de forma negativa. Hay autores que hacen ver un paralelismo entre los estados morales de Kohlberg y el proceso de desintegración de Dabrowsky. Personalmente no termino de estar de acuerdo ya que Kohlberg habla de niños pequeños y Dabrowsky de personas adultas. El recorrido por tanto es diferente ya que en el caso de Kohlberg estaría muy relacionado con las etapas de desarrollo de Piaget mientras que en el de Dabrowsky, aunque se habla de adultos hay que tener en cuenta que hablamos de personas con sobreexcitabilidades y capaciadades complejas en las que el desarrollo evolutivo y la madurez podrían estar en etapas diferentes y ser así aplicable a todos independientemente de la edad.

A grandes rasgos, la Desintegración Positiva de Dabrowsky se trata de una serie de desintegraciones parciales anteriores que culminan con la INTEGRACIÓN POSITIVA SECUNDARIA.

La integración primaria es el nivel más básico y deriva del primer factor LA HERENCIA. Un temperamento que tiende a satisfacer los deseos primarios es un egocentrismo básico propio de niños pequeños. Egocentrismo que vuelve a resurgir con fuerza en la adolescencia.

La segunda etapa de la que habla Dabrowsky es la Desintegración uninivel, en la que ya entra LA EDUCACIÓN/EL MEDIO/ EL CONTEXTO, el segundo factor, donde lo que se busca es la integración social, (encajar en un grupo, formar parte de él …) primero entre iguales y luego en grupos sociales. Si no salimos de esa etapa nos pasamos la vida luchando por ser queridos, por ser aceptados, por ser uno más y agradar al resto aún a costa de mí mismo, ahí aparecen niveles preocupantes de sumisión y tensión por estar pendiente de satisfacer a los demás aun violentándonos a nosotros mismos.

A la tercera etapa la denomina “desintegración multinivel espontánea”, en la que entra el tercer factor, un factor de LIBERTAD y de CONTROL de uno mismo desde esa libertad. Ya se es capaz de distinguir entre cómo son las cosas y cómo deberían ser. Suelo poner como ejemplo un adolescente que ya está ubicado e integrado, pero de pronto descubre que lo que hacen sus compañeros no le agrada y ha de tomar la decisión de dar valor a su singularidad, si le hemos dado la educación y formación adecuada podrá hacerlo.

En el caso del adolescente del que os hablaba, que tiene su grupo de amigos y está perfectamente integrado imaginemos que el grupo ha comenzado a realizar actividades que él no desea llevar a cabo (salir y emborracharse, mantener sexo con desconocidos, consumir sustancias o cualquier otra cosa que él considere que no desea hacer), la desintegración por la que tendría que pasar este adolescente es la que pone en valor su visión y su interés, es decir, su singularidad, y no dejarse arrastrar por algo que no desea hacer.

El cuarto paso es lo que Dabrowsky llama desintegración multinivel organizada, ahí he de plantearme hacia dónde me quiero dirigir y quién quiero ser. Ese querer llegar a “ser” nos plantea una lucha para conseguir ese yo ideal, donde los miedos anteriores han desaparecido. Es un nivel de madurez superior donde el foco ya no se pone en uno mismo, sino en el otro, en los demás.

La resolución positiva de esta sucesión de fases de desintegración es a lo que Dabrowsky denomina “Integración Secundaria”, donde el comportamiento de las personas y los valores personales están alineados, y el objetivo que nos planteamos ya no es conseguir el mejor yo posible sino cómo puedo hacer yo mejores a los demás. Aquí es donde el YO se vuelve absolutamente en y hacia el TÚ.

Esto lo explico cuando trabajo con matrimonios. Al principio las parejas estamos en el plano del yo, lo feliz que estoy yo cuando estoy contigo, estamos construyendo un nosotros, pero siempre que a mí me haga bien ya que prima el Nos- al -otros.

Un amor de verdad en la pareja tiene que pasar del Yo por el nosotros para llegar al tú. Los dos estamos arriba, pero desde el otro, siendo para cada uno lo importante el TÚ.

¿Qué diferencias ves entre lo que aporta Aron y Dabrowsky?

La alta Sensibilidad comparte características comunes con la Teoría de Desintegración, pero mientras ésta es una compleja teoría de la elaboración de la personalidad aquella pienso se queda en aspectos o rasgos vinculados al temperamento.

Una de las diferenciaciones entre ambas ideas radica en la existencia de un tercer factor. Este factor es también recogido por la Profesora Emérita y Psicóloga Mary K. Rothbart. Ambos autores admiten que el temperamento tiene una base genética, pero para Rothbart hay un factor compuesto por diferentes rasgos del temperamento que se denomina “control con esfuerzo” y que vendría a ser la base del tercer factor de Dabrowsky (siendo, como habíamos comentado el primero la Herencia y el segundo el Medio), el cual permite al sujeto luchar o decidir sobre aquellos aspectos que genéticamente le conducen a un comportamiento, pero que puede ser modificado con educación y voluntad.

Está claro que la genética individual nos inclina a comportarnos de una determinada forma, pero con educación y con la idea consciente de que podemos decidir sobre si hacerlo o no, nuestra genética no sería determinista de nuestra personalidad. Y tampoco lo sería la educación. La libertad, el tercer factor, me permite siempre tomar decisiones en aras de valores superiores que redunden en el bien común.

Por ejemplo, el ser impulsivo, hay niños que lo son y luego hay otros niños que lo pueden controlar siendo muy pequeños, ¿eso significa que en todos los aspectos de mi vida voy a ser impulsivo y siempre? No necesariamente, para ello preciso una educación que me ayude a saber cómo controlarlo y de una consciencia propia de querer controlarlo.

Cynthia, entiendo que ese tercer factor del que nos hablas es clave en la Teoría de Dabrowsky, ¿es así?

La teoría de la Desintegración Positiva de Dabrowsky, nos da la llave con ese tercer factor, ya que podemos evolucionar y convertirnos en un mejor YO.

La persona sólo puede amarse si antes ha tenido la experiencia de haber sido amada. Al YO se llega siempre a través del TÚ.

Aquí hago hincapié en la importancia de la autoestima.

Fijaos en lo que comentaba antes de Víctor Frankl y tal y como relata en su libro “El hombre en busca de Sentido”. Al final, ni sus escritos, ni su libro, ni sus teorías, ni la esperanza de encontrar a su familia son suficientes… Él encuentra que su motivación final es darse al otro para seguir manteniendo la motivación, incluso podríamos encontrar una analogía con la FE, ESPERANZA y CARIDAD, llegando a la caridad como último eslabón de esa evolución que requiere de otro que primero te haya querido a ti.

Tanto para Víctor Frankl con las depresiones Noógenas, como para Dabrowsky con la desintegración positiva, hay un intento de despatologizar el desarrollo de la personalidad.  Según Dabrowsky para que una persona madure, evolucione o llegue al máximo desarrollo de su yo potencial ha de pasar por crisis o etapas de crisis de valores que hasta entonces han sustentado sus creencias. Y, sin el tercer factor que nos permite “escoger” y que nos da la libertad de decidir, no es posible la evolución.

Además, este tercer factor abre la llave a ayudar y dejarse ayudar permitiendo el uso de la terapia, no como necesidad ante una enfermedad, sino como acompañamiento a través del amor. Por ello, remarco la necesidad de la “despatologización” de estos procesos, ya que nos tienen que enseñar a controlar y/o manejar y/o aceptar aquello que sentimos y, ahí, además, nos ayudamos a nosotros mismos al ayudar al resto.

¿Crees que el desarrollo emocional de una persona se puede ver influido si eres una persona altamente sensible?

Totalmente, Elaine N. Aron llama a su libro el Don de la sensibilidad, pero para muchas personas eso no es un don, al revés, se convierte en una carga, ya que provoca mucho más sufrimiento si no tiene un buen acompañamiento. Este acompañamiento no es sólo educación emocional, se trata de una educación más amplia, de una Educación sensible como Luis Manuel Martínez propone.

En este acompañamiento hay que enseñar a esa persona que es única, que es singular, que es incondicionalmente querida sea como sea y pase lo que pase. Tenemos que mirarle con otros ojos, como dice Víctor Frankl: “Cuando aceptamos al hombre como es, lo hacemos peor y cuando le aceptamos como si ya fuera lo que debería ser, le ayudamos a serlo.”

A mis alumnos en la Universidad, para explicarles el concepto de la educación, les leo siempre un poema de Pedro Salinas donde se encuentran los conceptos del amor y esta visión que indicaba Víctor Frank:

Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro
de ti.
Perdóname el dolor, alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.
Ese que no te viste y que yo veo,
nadador por tu fondo, preciosísimo.
Y cogerlo
y tenerlo yo en alto como tiene
el árbol la luz última
que le ha encontrado al sol.
Y entonces tú
en su busca vendrías, a lo alto.
Para llegar a él
subida sobre ti, como te quiero,
tocando ya tan só1o a tu pasado
con las puntas rosadas de tus pies,
en tensión todo el cuerpo, ya ascendiendo
de ti a ti misma.
Y que a mi amor entonces le conteste
la nueva criatura que tú eras.

Cynthia, digamos que entonces tendríamos dos grandes grupos las PAS y los que la rodean, ¿qué deberíamos saber las personas que rodeamos a PAS?

Desde mi punto de vista y experiencia personal, lo primero es que alguien nos descubra que estamos tratando con una persona altamente sensible y explicar lo que les ocurre.

Se trata de un “DON” que no se debe esconder o bloquear para convertirse en una persona fría, poco empática y poco comunicativa, ya que en el momento en que se comunique no va a poder esconder esas emociones.

Cuando tienes apoyo emocional y afectivo a tu alrededor es más fácil ir llevando a cabo las distintas desintegraciones.

Hay que comprender el rasgo, no hacerles ver que son diferentes, no enjuiciar y poner adjetivos que finalmente pueden hacerse reales. Permitamos que se emocionen y puedan experimentar todas las emociones, por ejemplo… una cosa que se suele hacer mal: la aceptación de la tristeza de nuestros hijos. Para un padre es muy complicado y cuando ve a su hijo triste, rápidamente tiende a distraer al niño para que no la experimente. Acciones como son: Consumismo, Drogadicción, Alcoholismo, Sexo … derivan con frecuencia de una huida de la emoción de la tristeza. Las emociones se sienten, por su fuerte componente somático y, como lo que experimentas no te da la felicidad, buscas otras cosas. La felicidad, por el contrario, se sitúa en otro nivel de conciencia, se sabe, y es la consecuencia de nuestras conductas vinculadas a significados profundos y valiosos.

Hay que partir de una base que es que todos somos sensibles, pero hay personas que son extremadamente sensibles a estímulos de baja intensidad. Mary K. Rothbart considera que la sensibilidad perceptiva, así como la respuesta ante estímulos de baja y alta sensibilidad son rasgos de temperamento. Y como rasgos de temperamento, nos da una mayor o menor finura a la hora de percibir lo que ocurre a nuestro alrededor, pero como el resto de rasgos temperamentales, son educables.

Una forma extrema de percibir los estímulos o sobreexcitabilidades, puede, de entrada, vivirse como algo negativo y provocar baja autoestima ya que hay una gran diferencia entre lo que las PAS ven y sienten y lo que ven y sienten los demás. La educación sensible se muestra así esencial para una educación integral.

Deberíamos poner en valor una Educación Sensible que nos ayude a todos a desarrollarnos y convertirnos en nuestro mejor YO potencial.

¿Cynthia, nos podrías explicar algo más de esa Educación de la que hablas? De la Educación Sensible.

La educación sensible no es sólo atender a las PAS, es una educación inclusiva, que debe enseñar a padres y profesores principalmente la existencia de otras sensibilidades.  A veces entendemos que la inclusión es desde las dificultades, y no es así, la respuesta que damos a los niños de altas capacidades es insuficiente, no hay una atención específica para ellos. Mecanismos de promoción de cursos o incremento en las tareas o retos (siempre intelectuales) son claramente deficitarios ya que no ayudan al correcto desarrollo personal. Aquí es donde la autoestima se debilita.

El temperamento se educa, esa sensibilidad perceptiva se educa, desde bebé se puede ir educando aquellos que han nacido con una sensibilidad más baja pueden llegar a percibir que la sensibilidad de los que tienen al lado es mayor y la valoran y la respetan de igual forma que hacemos con la inteligencia intelectual.

La clave de la Educación es la educación sensible, y la clave de la educación sensible son los padres y los profesores.

Cynthia, ves totalmente necesaria una Educación Sensible para que esa desintegración, aun siendo positiva sea menos dolorosa.

Totalmente necesaria, nos vamos a equivocar y puede que nos haga daño que nos lo digan, o incluso sin llegar a equivocarnos, hay realidades que nos tienen que descubrir, pero si se hace con amor, amor de verdad, no el amor del enamoramiento sino amor del que hace que te importe el otro por el otro no por ti.

La Educación Sensible es el motor en el cual se puede producir el encuentro persona a persona en el cual crecemos los dos. No se trata de una técnica o estrategia ni es coaching, se trata de convertirnos en mejores personas y hacerlo a través de la relación interpersonal educativa basada en el amor.

Veo que la autoestima es clave en todo este proceso ¿es así?

Totalmente, cuando no damos la atención correcta (como comentaba en el caso de las altas capacidades), la autoestima de esa persona se va minando y ésta es absolutamente necesaria para llevar a cabo una desintegración positiva, de hecho, los niveles 4 y 5 de los que hemos hablado en la Desintegración de Dabrowsky son la construcción de la autoestima.

Los dinamismos del nivel 4, ese ajuste del ideal de personalidad y fin último de su desarrollo están buscando el alcanzar valores morales de carácter universal.

Para ello, hemos de tener primero un autoconcepto real de nosotros mismos. Esa elección consciente donde yo empiezo a discriminar qué es bueno o no para mí y para los demás y que se convierte en el motor de la jerarquía de valores. Ese autoconocimiento se vincula con el autocontrol y aquí aparece la auto-psicoterapia, cómo me pongo límites a mí mismo para controlar la ansiedad, para no caer en depresión, para ser autónoma y responsable sin hacerme daño…Todo esto implica conocerse muy bien, saber cuáles son tus límites y tus potenciales, es decir, implica una aceptación absoluta de ti mismo que se puede producir cuando se tiene autoestima.

La autoestima tal y como se trata ahora es un concepto erróneo desde mi punto de vista, frases como: “saca el león que hay en ti, quiérete o mímate, concédete lo que deseas…” Pues tal vez no haya un león dentro de mí porque soy un gato, y lo que hay que buscar es ser el mejor gato que puedo ser. Como indicábamos, hay que tener un autoconcepto real para poder trabajar la autoestima.

¿Sufren más las PAS por el hecho de serlo?

Su capacidad de sufrimiento es mayor pero también lo es su capacidad para la felicidad. Su capacidad de amar es superior, y no por motivos egoístas de los otros, sino porque la percepción que tienen del mundo emocional del que tienen en frente es muy superior.

¿Cynthia algún último aspecto más que desees destacar?

La última idea es remarcar la negligencia cometida al no entender, comprender, respetar y atender adecuadamente a las personas y niños altamente sensibles a través de una incorrecta educación y la psicopatologización del rasgo. Diagnósticos de todo tipo, depresiones, ansiedades, anorexias, TOC, TEA…el espectro de diagnósticos erróneos por una negligencia de lo que es la atención a la alta sensibilidad, siendo algo que debemos abordar desde el mundo de la educación y la psicología. El motor para entender y para comprender y respetar es el AMOR, que es el que necesitamos para ver al ser que tú (ya) eras, como decía Pedro Salinas.

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