Cuando uno se enfrenta a la belleza de una obra de arte, sea de la rama que sea (pictórica, musical, teatral, poética, etc.), no puede evitar hacerse las siguientes preguntas: ¿Cómo el artista pudo crear algo así (tan conmovedor) de la nada? ¿Por qué hay personas más creativas que otras? ¿De dónde viene esa sensibilidad que permite que estas personas puedan plasmarla tan fielmente en sus obras? La creatividad es un  de personalidad que toda persona puede desarrollar a lo largo de su vida, integrándolo en su personalidad y dirigiéndolo hacia sus intereses, metas y propósitos. Existe, además, un arduo trabajo en la actualidad desde varias ramas de la Psicología para poder conocer acerca de la manifestación de este rasgo de personalidad en algunas personas que pertenecen a un grupo reducido de la población. Trataremos especialmente en este artículo sobre cómo se muestran, desarrollan y florecen estas características creativas en las Personas Altamente Sensibles o comúnmente denominado “PAS” (o “HSP” por sus siglas en inglés “Highly Sensitive Person”), y cómo estas personas pueden emplear esa sensibilidad para potenciar su creatividad en el día a día.

            Es preciso comenzar por definir y describir lo que es una Persona Altamente Sensible, para que el lector pueda tener una referencia más clara de lo que significa este concepto teórico. A pesar que no exista aún un término definido para hablar de PAS (personas altamente sensibles), se ha podido destacar el trabajo de Elaine Aron en la materia, tomando en cuenta los distintos rasgos de personalidad de este rango de la población, utilizando las expresiones “sensory-processing sensitivity” y “highly sensitive person” (Sohst, 2017, pág. 19). Según Aron, solamente entre el 15 y 20% de las población tiene características de Alta Sensibilidad (AS), y otro 22%, poseía características de sensibilidad moderada (Aron, 2006, pág. 9). Existen cuatro criterios o pilares básicos (dimensiones de la personalidad) que deben cumplirse necesariamente para definir a una PAS, que son:

1) Profundidad de procesamiento de la información sensorial y cognitiva

2) Sobreestimulación fácil

3) Alta empatía y reactividad emocional ante estímulos

4) Sensibilidad ante estímulos sutiles  (Pardo, 2019, pág. 10).

Concluimos entonces, que una PAS tiene ciertos atributos en su personalidad que le hacen aprehender y percibir de maneras distintas a los demás el mundo que les rodea ¿Qué características son? Podemos enumerar algunas de ellas a continuación:

• Altamente creativos, intuitivos y empáticos
• Aprecian la belleza y discurren más en lo espiritual y filosófico que en lo material y hedonista.
• Personas que generalmente actúan peor en situaciones estresantes o bajo presión.
• Tienen dificultades para hablar en grupos o conversar con desconocidos, sobre todo en ambientes de alta estimulación, como fiestas o eventos sociales.
• Tienen la sensación de ser distintos, de no poder pertenecer a su entorno.
• Tienden a tomar decisiones más lentamente, por su alta capacidad reflexiva.
• Se sienten sobreestimulados por estímulos fuertes, como por ejemplo: sirenas, luces brillantes, olores extraños, desorden, caos, etc.
• Son personas muy minuciosas y precisas con los trabajos que realizan, por su precaución ante cometer errores. Son trabajadores conscientes y profundamente concentrados en sus labores.

(Pardo, 2019)

Tomando en cuenta estas particularidades de la personalidad de una PAS, podemos deducir que son personas que pueden desarrollar una alta adaptabilidad y búsqueda de soluciones ante problemas concretos o abstractos, al reparar en los detalles de su entorno y poder mirar con profundidad al otro y a sí mismo. Si nos abocamos a la definición de “creatividad” según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, es posible atar conceptos, ya que se la expone como: “1. Facultad de crear y, 2. Capacidad de creación” (RAE, 2022) Si nos fijamos perspicazmente en esta habilidad, podemos deducir que las PAS son personas con un alto nivel de creatividad, dado que son capaces no solamente de aprehender y plasmar aquello que perciben de la realidad, sino que son personas que encuentran soluciones a problemas de la vida diaria con elementos que, tal vez, no son mirados por el resto de las personas.

La tendencia en cuanto se habla de creatividad, es pensar que está sola e íntimamente relacionado con el campo artístico, en el cual por cierto, tienen gran éxito (Zegers de Beijl, 2016, pág. 147). Hablando de las artes propiamente, son una esfera en la cual la PAS puede expresar sus inquietudes, percepciones y pensamientos con libertad. Asimismo, esta habilidad de crear  puede posibilitar un gran crecimiento en la vida de la PAS y quienes lo rodean, ya que se necesita de estas nuevas percepciones y cuestionamientos sobre la realidad en la que vivimos.

Sin embargo, también surge el cuestionamiento de cómo poder potenciar esas características de ese rasgo de personalidad, si la sociedad actual propone y promueve una inserción en el mundo diametralmente opuesta, en la que se ensalza la “utilidad” de lo que se hace, por sobre aquello que aporta al espíritu, a la belleza o a la alegría. La buena noticia es que ¡Se puede! Al ser la creatividad un rasgo con el cual uno puede ir encontrando respuestas ante las circunstancias de la vida, puede hacerse con la gran herramienta que es la empatía y la escucha atenta para generar espacios seguros y de elaboraciones profundas, abiertas, empáticas. Aún así no esté a la mano la oportunidad de dedicarse completamente a actividades artísticas o de haber tenido malas oportunidades antes de volcarse hacia un arte, es importante saber que para la PAS es necesario poder exteriorizar esa sensibilidad en un interés particular, dado que ella se puede volcar hacia la rumiación de creerse distinto, las sensaciones de rechazo, o la sensibilidad ante hechos externos que pueden en tanto, inclinarse hacia el desarrollo, en un futuro, de un trastorno afectivo.

En conclusión, podemos decir que la creatividad es uno de los grandes rasgos que describen a las PAS, ya que la riqueza de su mundo interior promueve una percepción distinta de las diversas situaciones de la vida. Pudiendo entender cómo funciona una PAS, es que se pueden trabajar estos aspectos de su personalidad, incluyendo a la creatividad, para lograr que se pueda tener una mejor calidad de vida, y que además genere valiosísimos aportes a tantas personas que necesitan un poco más de humanidad, empatía y belleza en su vida diaria. Siendo una PAS yo misma, puedo decir que haberle dado lugar a mi creatividad en un espectro artístico, me ayudó a tramitar muchas situaciones en las que me sentía muy sobrecogida o sobrecargada, hasta que me aboqué a hacer del arte mi medio de vida y trabajo, además de la Psicología. Este puede ser un primer paso para que uno empiece a descubrirse y a valorar esa sensibilidad, proveyéndose a sí mismo un gran refugio de profundidad y armonía además de poder abrir un espacio de reflexión y amor en la familia, con amigos y con la sociedad en general.

Bibliografía

Aron, E. (2006). El Don de la Sensibilidad. Barcelona: Ediciones Obelisco S.L.

Pardo, R. (2019). Personas Altamente Sensibles – Claves Psicológicas y Espirituales. Bilbao: Editorial Desclée de Brower S.A.

RAE, D. (2022). Definición de Creatividad. Recuperado el 07 de Septiembre de 2022, de Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: https://dle.rae.es/creatividad

Sohst, K. (2017). El Poder de la Sensibilidad. Barcelona: Editorial Planeta S.A.

Zegers de Beijl, K. (2016). Personas Altamente Sensibles. Madrid: La Esfera de los Libros.